martes, 7 de abril de 2009

LA SEMANA SANTA, QUE NO ES TAN SANTA

Dr. Antonio Martínez (Amdeu Linden), Barcelona España.
Me crié, siempre lo digo, de familia supercatólica y con un padre, cristianamente comprometido. Y así son las cosas. Creía saber el primer mandamiento, que por cierto aprendí a los cinco años. Pero fue a mis 22 años, cuando llegué a conocer el primer mandamiento de verdad. Amarás a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todo tu ser y con todas tus fuerzas, y no te harás imágenes de lo que hay en el cielo en la tierra. Así dice en la Biblia. Una cita que me solidifica en la fe, y así ha de hacer con el que ama la palabra de Dios es… Erráis ignorando las escrituras y el poder de Dios.
La clave primordial que dio Jesús a sus discípulos es ésa, el no ignorar.
Y no gastaremos saliva, en criticar a nadie, ya sea Cain, o babilónico religioso, o agnóstico o ateo.
Santo significa separado del mundo, y sólo lo entiende el que no es ciego, el que como Nicodemo ha nacido de nuevo. Quien atribuye al Señor la gloria, y toda la gloria. Y ya que tantos exnacidos se han olvidado del primer amor, forcémoslos a entrar.
Al ciego, le preguntaron, -que cómo era que veía, si había nacido ciego-, y a lo que él respondió, que sólo sabía que había sido ciego y ahora veía.
¿Eres tu quien fuiste ciego y no gozabas de las mieles del Espíritu Santo?.
Así dirás tú, yo anduve en semanas santas detrás de imágenes, pecador de incógnitas, pero que en las misericordias del evangelio de las Buenas Nuevas, todas las semanas y los días son santos.
Si buscáramos santos entre los que lean este artículo…
Dios quiere que le busquemos, y aprendemos de quien dijo: Sed santos porque yo soy Santo.
Lleva a cuestas tu propia semana santa, y házsela ver a los demás.
Porque hablar de la semana menos santa, y de los menos santos, sólo podremos hacerlo entender, proclamando la santidad. Y el reflejo seremos nosotros.
Y lo que más rodea a la no santidad, es la religiosidad. Ya muy participe en las denominaciones llamadas evangélicas y protestantes. Y no me refiero sino a lo que ha de ser santo, su iglesia, su pueblo. El cuerpo que por místico, ha de ser santo, formado por los nacidos de nuevo. Experimenta la santidad, con la oración que es fuente de poder. Con predicaciones por calles y plazas a los perdidos. Eso es santidad, y llevar las Buenas Nuevas. Cuántos religiosos no han tenido tun oportunidad de conocer la misericordia de dios. Y que en el juicio final, no te digan…
MEJOR SES QUE NO ME HUBIERAS CONOCIDO.
Y no olvides…que sin santidad nadie verá al Señor.
El autor es Politólogo, filósofo, Maestro, Catedrático y Dramaturgo Español.

lunes, 6 de abril de 2009

CONTINUACION, LO QUE DEBEMOS HACER LOS CRISTIANOS EN SEMANA SANTA

La mayoría de la gente está a la espera de una semana en el mes de Abril, para irse a diferentes lugares, y poder experimentar sensaciones y emociones que nada tienen que ver con el verdadero significado de la vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
La Biblia dice que en los tiempos del fin aparecerían hombres " que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita." 2 Timoteo 3:5. El creyente de Cristo tiene que cuidar su testimonio, y tener mucho cuidado con esa oferta de una "supuesta semana santa" en la que de todo se ve y se practica, y solamente un remanente, santo y separado para Dios, mantiene una profunda comunión e intimidad con Jesucristo.
Recuerda lo que dice el Apóstol Pedro por medio del Espíritu Santo: - Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.- 1 Pedro 2:9. Somos embajadores de Jesucristo en la tierra y esto implica que nuestro testimonio debe reflejar el formato de la obra redentora que ÉL fabricó en nosotros con el sacrificio de su muerte en la cruz.
El cordero inmolado vive, y está invitando a salvación y vida eterna, "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo". {El Apocalipsis 3:20}. Con su muerte nos ha resucitado juntamente con Él, siendo el pan vivo que descendió del cielo para que el que de él come, no muera.
Una nación que se humilla y acepta a Cristo como Salvador y Señor, camina en prosperidad, bendiciones, y en victória. Aquí les dejo las siete palabras pronunciadas por Jesús antes de redimir a la humanidad de la muerte y del pecado. 1- Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen (Lc. 23,34)2- En verdad, en verdad te digo: hoy estarás conmigo en el Paraíso (Lc. 23,43)3- Mujer, he ahí a tu hijo; hijo he ahí a tu madre (Jn. 19, 26-27)4- ¡Dios mio, Dios mío!, ¿Por qué me has abandonado? (Mc 15. 15,35; Mt. 27,46)5- Tengo sed (Jn 19,28)6- Todo está consumado (Jn. 19, 30)7- Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lc. 23, 46). atte. Pastor Antonio Regalado, Massachuset, Estados Unidos.